viernes, 20 de marzo de 2020

BANCOS Y LA DANZA DE LA LLUVIA

Crédito e inversión constituyen -a la vez- el eje central de las críticas que se le formulan a la política económica y la comprensible obsesión de las autoridades. Mientras que el Ministerio de Economía se desvela por publicitar nuevos proyectos de inversión, el Banco Central hace lo propio y utiliza todos los mecanismos a su alcance para que el crédito renazca. En esa encomiable búsqueda para que el crédito "llueva" finalmente, han reaparecido algunos instrumentos que tienen mucho más de creencias paganas que de realidades concretas y otros que suponen algunos riesgos.
A lo largo del año, el Banco Central ha tomado un conjunto de medidas  para inducir la recuperación del crédito. Estas medidas, muchas veces presentadas como "contrarreformas" al paradigma neoliberal, incluyen cambios en los requisitos de capital por tipo de deudor, eliminación de restricciones al crédito a los bancos que mantienen deudas con el BCRA, reducción de los requisitos mínimos de liquidez y de capital, relajamiento de los criterios de calificación para deudores comerciales, entre otras. Los resultados han sido débiles hasta el momento.
No existe una respuesta inequívoca para explicar la dinámica del crédito. Muchos factores (de oferta y demanda) deben ser considerados para evaluar el equilibrio del mercado y diseñar la política bancaria. Un elemento clave es la situación patrimonial del sistema y sus implicancias sobre las decisiones de banqueros y depositantes.
Para muchos, la alta liquidez es percibida como un sustituto imperfecto de la solvencia. A pesar de ello, muchos banqueros perciben un sistema financiero inestable caracterizado por un volátil comportamiento del depositante medio. Más aún, la experiencia demuestra que la liquidez es el instrumento más seguro para bancos (y banqueros) a fin de permanecer a flote en un entorno turbulento. Cuando la incertidumbre acerca del futuro del negocio es alta y la insolvencia es la regla, una política de "esperar y ver" combinada con alta liquidez parece ser una forma realista y segura de administrar la transición. La misma lógica se aplica al comportamiento de los depositantes -al menos para los más sofisticados, quienes son también los más sensibles a las malas señales- si a las razonables dudas sobre la solvencia se le suma una liquidez ajustada.
Esta visión está reforzada por el hecho cierto de que muchos bancos presentan importantes debilidades patrimoniales. Si valuamos a precios de mercado las tenencias de activos y pasivos del sector público, el patrimonio neto del sistema es negativo. Si la liquidez es percibida como un sustituto de la solvencia, muchos bancos querrán acumular recursos líquidos por encima de los requisitos legales.
Esto ocurrirá en buena medida, independientemente de los mayores márgenes legales que el actual régimen monetario otorga al BCRA para actuar como prestamista de última instancia. Así, las políticas de reducción de encajes recuerdan la clásica alegoría de libro de texto de "empujar con una soga".
El principal objetivo de la política bancaria del Banco Central es (y debe ser, junto con la defensa del depositante) lograr una significativa recuperación del crédito. La mejora en la rentabilidad consecuencia de la expansión crediticia es pensada como el principal instrumento que los bancos deberán utilizar para capitalizarse y cumplir con el cronograma previsto de exigencias crecientes de capital. O puesto al revés, las crecientes exigencias serán la "zanahoria" que presione a los bancos a prestar. Se supone, rápido y mucho.
Aunque las estimaciones son muy sensibles a los supuestos, si los spreads se mantienen en un nivel promedio de 10 puntos porcentuales durante los próximos cuatro años, el crédito al sector privado debería incrementarse por encima de los niveles de las autoridades económicas anteriores a 25 puntos del PBI  para que la rentabilidad bancaria asegure el cumplimiento del cronograma de requisitos crecientes de capital. Una exigencia que -de ser creíble- ciertamente pondría mucha presión sobre la política crediticia de los bancos, en particular de aquellos con escasa capacidad o voluntad de realizar aportes de capital. Con todo, no está claro que la demanda de crédito -quizás el mayor obstáculo a su expansión- sea consistente con esta dinámica vertiginosa.
Las autoridades del Banco Central han sido exitosas cuando se quiere mantener baja la inflación (de hecho, por debajo de sus objetivos), el tipo de cambio alto y las tasas de interés bajas. Ahora necesitan demostrar que la recuperación del crédito está cerca. El relajamiento de regulaciones prudenciales y la reducción de los requisitos de liquidez están siendo utilizados con mucho entusiasmo, asumiendo (quizás correctamente) que una política macro consistente es suficiente para mantener los bancos a flote.
En el trade-off "regulaciones prudenciales v. costo del crédito" el Banco Central debe tomar una posición agresiva. La estrategia oficial parece entonces focalizada en reducir regulaciones prudenciales para reducir (ex ante) el costo del crédito. Para aquellos bancos con escasa solvencia y/o criterios políticos de asignación, esto podría incentivar (o facilitar) la toma de riesgos excesivos. Ciertamente habrá más crédito, pero las consecuencias de mediano plazo podrían ser negativas.
Las políticas monetaria-cambiaria y bancaria se están articulando con renovada intensidad y cierto sesgo pro cíclico. Por un lado, se ha profundizado el objetivo implícito de sostener un peso débil mediante una persistente expansión monetaria. Por otro, se intenta despertar el adormecido multiplicador monetario. La abundante liquidez finalmente podría volverse excesiva en algunos bancos que tienen poco que perder y menos regulaciones prudenciales que cumplir y cuyos clientes más seguros y atractivos (en el sector exportador) que se encuentran sumamente líquidos.
La prudencia es la mejor aliada de un banquero central y los políticos sus peores consejeros. Nadie duda de la solvencia técnica de las autoridades del Banco Central y de la necesidad de recuperar el crédito. Pero se sabe que las políticas prudenciales siempre resultan antipáticas. Y es el propio Banco Central quien debe cuidarse de no ser víctima de las tentaciones políticas: ¿si ya tenemos bancos insolventes -algunos se preguntarán- por qué no escapar de la trampa de insolvencia con una política más riesgosa -pero también más expansiva- para el crédito bancario?

jueves, 31 de octubre de 2019

TP POSICIÓN FINANCIERA EFECTIVO MÍNIMO

mes OCTUBRE                            
  Depósitos     Préstamos     RML CAPACIDAD PRESTABLE   INTEGRACIÓN     DEFECTO EXCESO
  Capital Intereses Total Capital Intereses Total 20% Defecto/Exceso     EFECTIVO CCTES COMP    
                             
1 3500 4,79 3504,79 3000 6,16 3006,16 701,0 498,63   700,00 200,00 500 -0,96  
2                            
3                            
4                            
5                            
6                            
7                            
8                            
9                            
10                            
11                            
12                            
13                            
14                            
15                            
16                            
17                            
18                            
19                            
20                            
21                            
22                            
23                            
24                            
25                            
26                            
27                            
28                            
29                            
30                            
31                            
                             
NUMERALES                            
Promedio                            
                             
                             
Supuestos Depósitos crecen la 1a y 2a semana a razón del 1%  diario y disminuyen en igual porcentaje 1% las semanas restantes en forma diaria                          
  Préstamos aumentan el 0,05% diario durante todo el mes.                          
  El supuesto de caja se mantiene invariable durante la primera quincena y aumenta un 10% durante la segunda quincena                          
  El supuesto de cuentas corrientes computables para el efectivo mínimo aumenta el 0,01% diario día por día.                          
Se pide: 1 - Tomar acciones los días 10, 20 y 25 de cada mes al menor costo posible                          
  2 - Utilizar procedimiento con numerales                          

viernes, 31 de mayo de 2019

CAMBIOS EN LOS ENCAJES

El Banco Central (BCRA) modificó hoy la normativa de encajes en tres casos específicos. Fuentes del mercado estiman que se liberarán $ 20.000 millones. Los cambios empiezan a regir el 1° de junio.
La semana pasada, el organismo también había realizado un cambio para premiar con menos requerimientos de encajes a las entidades que financien a pymes.

Depósitos judiciales

En primer lugar, el BCRA bajó los encajes para los depósitos judiciales, que tenían un requerimiento de efectivo mínimo más alto que el resto de las colocaciones. A partir de ahora, en las entidades de mayor tamaño, los depósitos en pesos de hasta 29 días tendrán un encaje de 32%.
Las colocaciones a un plazo de entre 30 y 59 días, por su parte, tendrán que inmovilizar un 25%; mientras que los depósitos judiciales cuyo plazo residual sea de entre 60 y 89 días, encajarán un 7%. En cambio, los depósitos judiciales a 90 días o más no tendrán encaje alguno.
Este tipo de fondeo es muy estable para las entidades no es porque no haya recambio sino porque las colocaciones judiciales "entran y salen" todo el tiempo. Es por eso que los bancos utilizan ese capital para las líneas de financiamiento a mayor plazo.
Si bien la baja es menor, de 1 punto, le da un poco de liquidez adicional a los bancos públicos que tienen más depósitos de este tipo. En especial, el Banco Nación y el Ciudad.

Tarjetas de crédito

Según explicaron fuentes de la autoridad monetaria, los pagos que se hacen a los comercios con tarjeta de crédito quedaban como "depósitos" durante un tiempo en los bancos. Como resultado, las entidades estaban obligadas a encajar una parte de esos supuestos depósitos en el BCRA.
Por tal motivo, el organismo que conduce Guido Sandleris dispuso que los bancos no deberán constituir encajes sobre las "obligaciones con comercios por las ventas realizadas en un pago mediante la utilización de tarjetas de crédito y/o compra".
A mediados de abril, el BCRA había tomado otra medida sobre tarjetas, al bajar de 19 a 10 días hábiles el tiempo que las tarjetas de crédito tienen para depositar lo cobrado a los comercios.

Facilidades para plazos fijos web

Cada zona de las que define el BCRA está sujeta a diferentes regulaciones y, desde la implementación del plazo fijo web para no clientes, esas diferencias eran un problema.
A las entidades se les dificultaba identificar la zona desde la que se constituían el plazo fijo online y, por ende, era difícil determinar qué régimen de efectivo mínimo aplicar.
Con la medida de hoy, el BCRA igualó todas las "zonas" de los plazos fijos vía web, a fin de simplificar la normativa.

Fuente: El Cronista

jueves, 28 de marzo de 2019

domingo, 10 de febrero de 2019

lunes, 12 de noviembre de 2018

El BCRA pone encajes a bancos para ingresos del exterior

El Banco Central fijó este viernes encajes decrecientes para los fondos que las entidades financieras deben mantener inmovilizados, con el fin de desalentar el ingreso de capitales especulativos de corto plazo.
Según la Comunicación "A" 6595, que la autoridad monetaria remitió este viernes a los bancos, los encajes arrancan en 23% para ingresos de hasta 29 días; 17% para los que se mantengan hasta 59 días; 11% para los capitales que permanezcan en el país al menos tres meses y cero para los que superen el año.
El encaje bancario es una porción de los depósitos que los bancos deben mantener inmovilizados para hacer frente a retiros de efectivo por parte del público.
"Es una homogeinización de los requisitos de liquidez que exigimos para distintas formas de fondeo internacional de los bancos", dijeron a este medio fuentes del BCRA.
Hasta hoy "había una distorsion que estamos corrigiendo; si un banco se fondeaba en el exterior con una Obligacion Negociable (ON) en dólares a menos de 30 dias, tenía que colocar 23% de encaje. Pero si en vez de hacerlo con una ON lo hacia recibiendo un préstamo, no tenía que inmovilizar nada", explicaron fuentes de la autoridad moentaria.
Con esta medida, el organismo que conduce Guido Sandleris intenta además desalentar los giros que algunos bancos extranjeros vienen realizando a sus casas matrices para apostar a las altas tasas de interés vía la compra de Letras de Liquidez (Leliq) o Letras Capitalizables (Lecap).
De esa manera, intentará desincentivar el carry trade, que viene aumentando desde que el BCRA implementó su nuevo programa monetario, que comprende súper tasas de interés en pesos.
La cotización del dólar cae 13% desde el inicio del nuevo plan monetario a comienzos de octubre, y ya se ubica cerca del piso de la banda de flotación, fijado hoy en 35,33 pesos.
Desde China, Sandleris aseguró que la política monetaria actual es "más potente y más simple" que la anterior para reducir la inflación.
"Necesitábamos hacer algo para asegurarnos de que la inflación, en Argentina, comience a descender", sostuvo el funcionario en Pekín, antes de emprender su regreso a la Argentina.