Deuda subordinada
Concepto de deuda subordinada
Es un instrumento de renta fija emitido con
características inferiores a las emisiones normales, principalmente porque su
titular queda por detrás de todos los acreedores comunes en preferencia de
cobro (orden de prelación). En el caso de las entidades de crédito esta deuda
es considerada, junto a las participaciones preferentes, un instrumento híbrido
de capital, en el sentido de que cumple ciertos requisitos que lo asemejan
parcialmente al capital ordinario de las entidades de crédito, y es computable
como recursos propios de las entidades.
Características de la deuda subordinada
La deuda subordinada es un bono idéntico a los
bonos simples, pero la diferencia está en su "prelación de cobro", ya
que, en caso de liquidación, el cobro de esos bonos por parte de sus tenedores
está "subordinado” a que el resto de los acreedores comunes haya cobrado
su deuda. Si la deuda subordinada tiene la categoría de 'especial' puede llegar
a ser perpetua y en este caso, si el emisor incurre en pérdidas contables el
pago de los intereses se difieren (acumulativos) o se pierden (no
acumulativos). El emisor puede incluso poder absorber toda la deuda en caso
de haber agotado las reservas y los recursos asimilables al capital (como por
ejemplo las participaciones preferentes), es decir: un inversor en este tipo de
producto puede llegar a perder el 100% de lo invertido. Es importante pues
conocer si la deuda subordinada es 'no especial' o 'especial' y en éste último
caso si es 'acumulativa' o 'no acumulativa'.
Rentabilidad – riesgo: Su riesgo diferencial - dejando aparte el 'riesgo emisor' global y
el de la variación de tipos de interés en el mercado - está en su 'subordinación',
es decir, es un bono que el emisor, si quiebra, reembolsará si y sólo si el
resto de acreedores ha cobrado. Quien adquiera bonos subordinados ha de
analizar y valorar el riesgo de quiebra del emisor antes del vencimiento de ese
bono y exigir la rentabilidad acorde con ese análisis. Obviamente la
rentabilidad de una 'subordinada especial no acumulativa' será mayor que la de
una 'subordinada especial acumulativa' y ésta tendrá mayor rentabilidad que una
'subordinada no especial'.
Cualquier deuda subordinada tendrá mayor
rentabilidad que la deuda 'pura' no subordinada de un mismo emisor.
Liquidez: Como
todos los productos híbridos su liquidez es escasa. Será difícil desprenderse
de él en el mercado secundario sin sacrificar un alto porcentaje de lo invertido.